Las hornacinas, también conocidas como estanterías empotradas, han ganado popularidad en el diseño de interiores por su capacidad para combinar funcionalidad y estilo. Estos espacios integrados en la pared permiten almacenar objetos de manera práctica y elegante, aportando una solución estética en cualquier estancia del hogar. Originalmente utilizadas en baños, las hornacinas han evolucionado para convertirse en elementos decorativos versátiles que pueden instalarse en salones, cocinas, dormitorios y pasillos.
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Las hornacinas en el baño ofrecen una serie de ventajas que las convierten en una opción atractiva tanto para profesionales del diseño de interiores como para instaladores. En primer lugar, optimizan el espacio disponible, proporcionando almacenamiento adicional sin ocupar superficie útil. Al estar empotradas en la pared, liberan espacio en duchas y bañeras, haciendo que el baño se sienta más amplio y ordenado.
Desde una perspectiva estética, las hornacinas pueden complementar cualquier estilo de decoración. Ya sea que prefieras un enfoque minimalista con líneas limpias y materiales homogéneos, o algo más decorativo con iluminación integrada, las hornacinas pueden adaptarse a tus necesidades específicas. Además, facilitan la limpieza, dado que no hay elementos externos que acumulen suciedad y humedad.
Existen dos principales tipos de hornacinas: las prefabricadas y las de obra. Las hornacinas prefabricadas son más rápidas de instalar que las de obra, ya que vienen listas para ser colocadas, reduciendo el tiempo de trabajo y evitando trabajos de albañilería extensos. Mientras que, las hornacinas de obra requieren, generalmente, más tiempo y más dinero, debido a la necesidad de materiales adicionales y de una mano de obra especializada para su construcción, enlucido y acabado, lo que puede retrasar la finalización del proyecto.
Además, otra ventaja de las hornacinas prefabricadas es que existe una amplia gama de diseños y tamaños disponibles, permitiendo elegir la que mejor se adapte a las necesidades del espacio y preferencias estéticas. Por esta razón, pueden ser reutilizadas o reubicadas en otros espacios con relativa facilidad, lo que no es posible con las hornacinas de obra una vez instaladas.
En cuanto a materiales, el acero inoxidable es una excelente opción por su durabilidad y resistencia a la corrosión. Este material no solo es elegante con un acabado contemporáneo y sofisticado, sino que además se caracteriza por ser higiénico y fácil de limpiar, evitando la acumulación de suciedad y bacterias.
Elegir las dimensiones y la profundidad adecuadas es crucial para el diseño de una hornacina efectiva. En la ducha, una medida estándar es de 60 cm de ancho por 30 cm de alto, con una profundidad de alrededor de 10 cm. Estas dimensiones pueden variar según el espacio disponible y las necesidades de almacenamiento específicas. Es importante considerar el grosor de la pared para conseguir una solución versátil que combine funcionalidad y estilo. En este sentido, cabe destacar la Eurohornacina HNF, que presenta opciones flexibles para adaptarse a diferentes preferencias y entornos arquitectónicos. Se puede instalar de tres maneras diferentes, adaptándose perfectamente a tus necesidades y estilo:
Las hornacinas pueden ser horizontales, ofreciendo un amplio espacio de almacenamiento, o verticales, ideales para almacenar botellas altas de champú y acondicionador. Asimismo, pueden incorporar una puerta para la integración de la cerámica, consiguiendo una ocultación casi perfecta, como la Eurohornacina HC-CERAMIC, o simplemente para esconder la escobilla del baño, como la Eurohornacina H/PRE.
La elección entre una orientación y otra dependerá del diseño general del baño y de las preferencias personales.
La ubicación de las hornacinas es un factor determinante para su funcionalidad y estética. En el baño, las zonas más comunes son la ducha y la bañera, donde resultan más prácticas para almacenar productos de higiene personal. Sin embargo, las hornacinas también pueden instalarse en otras áreas del baño, como encima del inodoro o en paredes laterales, ofreciendo soluciones de almacenamiento adicionales sin restar espacio.
Fuera del baño, las hornacinas pueden ser un recurso decorativo en salones, pasillos y cocinas. En el salón pueden utilizarse para exhibir libros, plantas y objetos decorativos, añadiendo profundidad y dimensión a la pared. En la cocina son útiles para almacenar especias y utensilios, manteniendo el espacio organizado y estéticamente agradable.
La personalización de las hornacinas permite crear espacios únicos que reflejen el estilo personal y las necesidades funcionales de cada hogar. La iluminación LED es una adición popular que no solo mejora la visibilidad, sino que también crea una atmósfera acogedora; sin embargo, en este caso, las hornacinas solo se podrían incorporar en posición horizontal, y no vertical. Las luces LED pueden instalarse de manera oculta para proporcionar un resplandor suave, destacando la textura y el color de la hornacina.
Instalar una hornacina puede ser un proyecto de bricolaje para los más hábiles, y aunque nuestras hornacinas prefabricadas facilitan mucho el trabajo, se recomienda contar con un profesional para garantizar un resultado óptimo. La impermeabilización es un paso crucial, especialmente en áreas húmedas como el baño. Utilizar una membrana impermeabilizante y sellar correctamente todas las juntas evitará problemas de filtraciones y humedad a largo plazo. Nuestra Eurolámina impermeable Waterproof.5 es ideal para realizar este paso.
El mantenimiento de las hornacinas es relativamente sencillo. Su diseño empotrado reduce la acumulación de polvo y suciedad, y los materiales utilizados, como el acero inoxidable, son fáciles de limpiar.
Los proyectos de instalación de hornacinas pueden variar ampliamente en diseño y aplicación. Un ejemplo notable es el uso de hornacinas en baños pequeños, donde cada centímetro cuenta. En una reforma reciente en Barcelona, se optó por hornacinas con iluminación LED integrada, lo que no solo mejoró la funcionalidad del espacio, sino que también añadió un elemento decorativo moderno.
En otro proyecto, un salón de estilo minimalista se transformó con la incorporación de varias hornacinas. Estas no solo proporcionaron espacio adicional para libros y objetos decorativos, sino que también crearon una sensación de profundidad y amplitud en la habitación.
En cocinas, las hornacinas han sido utilizadas para optimizar el almacenamiento de especias y utensilios, manteniendo una estética limpia y organizada. La versatilidad de estos elementos permite que se adapten a cualquier estilo de decoración, desde lo más moderno hasta lo más tradicional.
Las hornacinas ofrecen una solución de almacenamiento y decoración que puede transformar cualquier espacio de una casa. Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y necesidades las convierte en una opción popular entre instaladores e interioristas. Con la combinación correcta de materiales, dimensiones y ubicación, y su fácil instalación y mantenimiento, las hornacinas pueden mejorar tanto la funcionalidad como la estética de cualquier estancia, optimizando el espacio sin ocupar superficie útil. Desde baños y cocinas hasta salones y pasillos, estas estanterías empotradas se convierten en una adición valiosa y versátil en el diseño de interiores.
En Euroshrink ofrecemos una amplia variedad de hornacinas en diversos tamaños y funciones, combinando funcionalidad y elegancia para cualquier espacio. Puedes explorar todas tus opciones visitando la página de hornacinas de Euroshrink.
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